Edad y sexo
La prevalencia de la
diabetes aumenta con la edad. Es inferior al 10% en personas menores de 60 años
y entre el 10%-20% entre los 60-79 años (10). Existe una mayor prevalencia en
varones entre 30 y 69 años y en las mujeres mayores de 70 años (Montse, 2015).
Etnia
El estudio Nurses’
Health Study (11) (n 78.419 pacientes) concluye, tras 20 años de seguimiento,
que el riesgo de desarrollar diabetes era menor en caucásicos que en el resto
de etnias estudiadas (raza negra, asiáticos e hispanos) (Montse, 2015).
Susceptibilidad
genética
La mayoría del riesgo
genético para el desarrollo de la DM 2 se basa en una compleja interacción
entre diversos factores poligénicos y ambientales. Un estudio de cohorte (12)
de 20 años de duración concluye que hay un mayor riesgo de DM en descendientes
de diabéticos; el riesgo es parecido si es diabética la madre o diabético el
padre [Riesgo relativo (RR) 3,5 (IC 95%: 2,3-5,2]) y mucho mayor cuando lo son
ambos progenitores [(RR 6,1(IC 95%: 2,9-13,0)]. Si un gemelo homocigótico
padece diabetes, su hermano desarrollará diabetes en el 90% de los casos (13).
Varios estudios (14; 15) han implicado la variante del gen 2 TCF7L2 en el
riesgo de presentar DM 2 (Montse, 2015).
Diabetes gestacional
El riesgo de
desarrollar DM 2 es mayor en mujeres con antecedentes de diabetes gestacional. La
incidencia de desarrollar DM 2 en mujeres con antecedentes de diabetes gestacional
era mayor durante los primeros cinco años tras el parto, con un aumento más
lento a partir de los 10 años (17) (Montse,
2015).
Bajo peso al nacer
Lactancia materna
Una revisión sistemática (RS)
(20) concluye que podría existir una asociación entre la lactancia materna y la
disminución de la incidencia de DM 2 [OR: 0,61 (IC 95%: 0,44-0,85)]; no obstante,
el resultado puede estar sobreestimado al no estar ajustado por los factores de
confusión en todos los estudios. Estos resultados son coincidentes a los
mostrados en el Nurses’ Health Study (21) en el que el efecto beneficioso se
produjo a partir de los 11 meses de lactancia (Montse, 2015).
Obesidad
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La obesidad abdominal (índice
cintura-cadera >0,95) aumentó el riesgo de diabetes [RR: 42,2 (IC 95%
22-80,6)] en una cohorte de varones (24). En otro estudio de cohorte (25)
realizado en población general alemana, el mayor riesgo de DM fue en hombres
con un alto IMC combinado con un alto índice (Montse, 2015).
Tipo de dieta
Dieta y alcohol
El patrón dietético influye en
el riesgo de presentar DM 2.
De un estudio de cohorte de 20
años de duración, tras realizar un ajuste multivariante (edad, IMC, etnia), se
concluye que una dieta sana (alta en fibra y grasa poliinsaturada y baja en
ácidos grasos trans y azúcares) tiene mayor impacto en el riesgo de diabetes en
algunas etnias (raza negra, asiáticos e hispanos) que en la raza blanca (RR
0,54 (IC 95%: 0,39-0,73) vs. RR 0,77 (0,72-0,84)) (11).
En otro estudio (26) realizado en 42.000 profesionales sanitarios varones, una dieta con un alto consumo de carne roja, carne procesada, productos lácteos grasos, dulces y postres se aso
ció con un incremento del riesgo de diabetes
independientemente del IMC, la actividad física, la edad o la historia familiar
[RR 1,6 (IC 95%: 1,3-1,9)] (26). El riesgo era mayor [RR 11,2 (IC 95%:
8,07-15,6)] si además los pacientes eran obesos (IMC >30 kg/m2). Por otro
lado, los varones
que realizaban una dieta con
alto consumo de vegetales, fruta, pescado y aves tenían una reducción del
riesgo que rozaba la significación estadística [RR 0,8 (IC 95%: 0,7-1,0)].
Estos resultados son similares en las mujeres (27) (Montse, 2015).
Productos lácteos
El consumo de productos lácteos bajos en grasa está asociado con un menor riesgo de DM 2 (independientemente del IMC) en hombres [RR 0,77 (IC 95%: 0,62-0,95)] (28) y en mujeres [RR 0,79 (IC 95%: 0,67-0,94) (29) (Montse, 2015).
Frutos secos
Según un estudio de cohorte
(30) con unas 83.000 mujeres (Nurses’ Health Study), el incremento del consumo
de nueces está inversamente asociado con el riesgo de padecer DM 2 (consumo ≥5
unidades por semana vs. no consumo), el riesgo relativo ajustado por otros
factores de riesgo era RR 0,73 (IC 95%: 0,6-0,89) (Montse, 2015).
Café
El consumo a largo plazo de
café puede asociarse con un descenso en el riesgo de DM 2. En una RS (31) de
nueve estudios de cohorte (n 193.473), el riesgo de diabetes era menor en las
personas con alto consumo de café. Un estudio prospectivo (32) con 88.000
mujeres de entre 26 y 46 años de edad encontró que el riesgo de diabetes era
menor para los mayores consumos de café. El RR era 0,87 (IC 95%: 0,73-1,93)
para una taza por día; 0,58 (IC 95%: 0,49-0,68) para dos a tres tazas al día; y
0,53 (IC 95% 0,41-0,68) para, cuatro o más tazas, comparado con no consumidores
(Montse, 2015).
Té verde
En un estudio (33) con 17.000
japoneses entre 40 y 65 años, el consumo habitual de té verde (seis o más tazas
diarias) se asoció a un menor riesgo de desarrollar diabetes a los cinco años
de seguimiento [OR 0,67 (IC 95%: 0,47-0,94)]. Estos datos no prueban una
relación causa-efecto, con lo cual es difícil recomendar un incremento del
consumo de café o té verde como estrategia preventiva (Montse, 2015).
Bebidas
azucaradas
En un estudio de cohorte de
mujeres adultas (n 91.249) (34), tras un seguimiento de ocho años, se concluye
que un consumo de una o más bebidas azucaradas por día (colas, bebidas
carbonatadas azucaradas y ponche de fruta) se asocia con un mayor riesgo de
sobrepeso y de DM 2 [RR 1,83 (IC 95%: 1,42-2,36)
(Montse, 2015).
Un metaanálisis (35) y una RS
(36) concluyeron que el consumo moderado de alcohol (5-30 g de alcohol por día)
reduce el riesgo de DM 2; las personas que consumen aproximadamente de una a
tres bebidas al día tienen un 33%-56% de reducción del riesgo de diabetes (36).
No se pueden sacar conclusiones entre el consumo elevado de alcohol (>30 g
de alcohol por día) y riesgo de DM 2. (Montse, 2015).
Actividad física
La actividad física moderada
(intensidad ≥5,5 MET, Metabolic Equivalent T, y de duración mayor a 40
minutos/semana) reduce la incidencia de nuevos casos de DM 2 (37-39) (Montse,
2015).
Tabaco
Un estudio de cohorte (40) (n
41.372) evaluó la asociación entre el tabaco y el riesgo de DM 2. Tras un seguimiento
de 21 años concluyó que fumar menos de 20 cigarrillos por día incrementa un 30%
el riesgo de presentar DM 2 y fumar más de 20 cigarrillos diarios lo incrementa
un 65% (Montse, 2015).
Síndrome del ovario
poliquístico
En un estudio transversal realizado en Italia (n 121) (41) en pacientes con síndrome del ovario poliquístico, la prevalencia de DM e intolerancia a hidratos de carbono fue mayor que la correspondiente a la población general de la misma edad (Montse, 2015).
Insuficiencia
cardiaca
La asociación entre la
insuficiencia cardiaca y el aumento del riesgo de DM 2 ha sido estudiada (42)
en 2.616 pacientes no diabéticos con enfermedad coronaria (infarto de miocardio
y angina estable). El subgrupo con una insuficiencia cardiaca avanzada (clase
III de la NYHA) tenía un mayor riesgo de desarrollar diabetes [RR 1,7 (IC 95%:
1,1- 2,6)], pero no así la clase II de la NYHA. El estudio no estaba diseñado
inicialmente para este objetivo y tampoco se recogía la actividad física de los
pacientes (Montse, 2015).
Fármacos
Antipsicóticos atípicos
Algunos estudios (43) sugieren que los pacientes con esquizofrenia presentan una prevalencia de DM superior a la de la población general, pero no se conoce bien la causa. Una revisión de 17 estudios (44) sugiere que el tratamiento con olanzapina y clozapina se asocia con un mayor riesgo de desarrollar DM 2, en comparación con aquellos pacientes que no están tratados o reciben tratamientos con neurolépticos clásicos. También concluyen que se precisan más estudios comparativos entre los diferentes neurolépticos (Montse, 2015)
Diuréticos y betabloqueantes
La Guía de Práctica Clínica de
HTA del National Institute for Clinical Excellence (NICE) sugiere un mayor
riesgo de desarrollar diabetes cuando se utiliza una combinación de
betabloqueantes y diuréticos tiazídicos (45).
Una RS (46) evaluó el efecto
de las diferentes clases de antihipertensivos en la incidencia de DM,
incluyendo estudios muy heterogéneos. Concluyó que los ARA-II y los IECA eran
los antihipertensivos menos asociados con la diabetes, seguidos de los
antagonistas del calcio y placebo, los betabloqueantes y los diuréticos.
Otros fármacos
Otros fármacos (47) implicados
en el desarrollo de diabetes son: glucocorticoides, anticonceptivos orales,
tacrolimus, ciclosporina, ácido nicotínico, antirretrovirales inhibidores de la
proteasa, hormonas agonistas de la gonadotropina, clonidina y pentamidina (Montse, 2015).
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