La diabetes es una grave enfermedad crónica que se desencadena cuando el páncreas no produce suficiente insulina (una hormona que regula el nivel de azúcar, o glucosa, en la sangre), o cuando el organismo no puede utilizar con eficacia la insulina que produce.
La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad metabólica caracterizada por hiperglucemia secundaria a un defecto en la acción y/o secreción de insulina, que se acompaña de alteraciones en el metabolismo de los lípidos y las proteínas, lo que conlleva una afectación microvascular y macrovascular que afecta a diferentes órganos blanco.1 Las complicaciones microvasculares incluyen la retinopatía, nefropatía, neuropatía y las macrovasculares (enfermedad arterial coronaria, enfermedad cerebrovascular periférica y vascular periférica),2-5 siendo estas últimas las más comunes y responsables de casi el 70 % de las muertes en las personas con diabetes por enfermedades cardiovasculares.
Tanto en la Diabetes tipo 1
como en el tipo 2, diversos factores ambientales y genéticos pueden resultar en
la pérdida progresiva de la función y/o la masa de células beta que se
manifiesta clínicamente como hiperglucemia. Una vez que la hiperglucemia
aparece, los pacientes con cualquier forma de diabetes se encuentran en riesgo
de desarrollar las mismas complicaciones crónicas, aunque las tazas de
progresión pueden diferir. (Standards of Medical Care in Diabetes 2018).
La hiperglucemia, a largo plazo, puede provocar un gran
daño en diversos órganos del cuerpo, llevando al desarrollo de diversas
complicaciones que ponen en peligro la vida, como enfermedades
cardiovasculares, neuropatía, nefropatía, y enfermedades en los ojos, que
llevan a retinopatía y ceguera. Por el contrario, si se logra un manejo
adecuado de la diabetes, estas complicaciones se pueden retrasar o prevenir.
(IDF Diabetes Atlas 8th Edition 2017)
La diabetes tipo 2, previamente conocida como Diabetes no
insulinodependiente ó diabetes del adulto, representa el 90-95% de todos los
casos de Diabetes. Esta forma engloba a los individuos que tienen una
deficiencia de insulina relativa y que presentan resistencia periférica a la
insulina. Estos individuos, al menos de inicio, y muy comúnmente durante el
resto de su vida, no necesitan tratamiento con insulina para sobrevivir.
Existen diversas causas de Diabetes tipo 2.
Aunque no se conoce con exactitud las etiologías
específicas, no ocurre una destrucción autoinmune de células beta, y los
pacientes no tienen alguna de las otras causas conocidas de diabetes. La
mayoría de estos pacientes presentan sobrepeso u obesidad. El exceso de peso
causa por sí mismo un grado de resistencia a la insulina. Los pacientes con
Diabetes que no tienen sobrepeso u obesidad pueden 8 Diagnóstico y Tratamiento
Farmacológico de la Diabetes Mellitus Tipo 2 en el Primer Nivel de Atención
tener un incremento en el porcentaje de grasa corporal distribuía
predominantemente en la región abdominal. (Standards of Medical Care in
Diabetes 2018).
Se han descrito múltiples factores
de riesgo. Dentro de los más importantes están: La presencia de Diabetes
Mellitus tipo 2 en familiares de primer grado, tener hipertensión arterial,
sedentarismo, un índice de masa corporal mayor de 25, y una circunferencia de
cintura de más de 102 cm en hombres y 88 en mujeres. (Pérez A. 2014) (Standards
of Medical Care, ADA 2018).
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